En agosto de 2012 se publicitaba el fichaje de Vanessa Amorós Quiles «la velocista de las Bayas» por el Mecalia Atlético Guardés. En A Sagriña jugó dos temporadas: la 12-13 y la 13-14 y entonces a los 31 años Vane abandonó la práctica activa del balonmano de élite. Este sábado, a las 17:30 horas, Vanessa, de 41 años de edad, retorna a La Guardia, esta pequeña población de 10.000 habitantes al sur de Pontevedra, casi 10 años después y lo hace como entrenadora del CBMF Elda Prestigio.
MIGUEL SANTIAGO RICO. Guardés y Elda Prestigio nunca se vieron las caras Las gallegas ascendieron a la máxima categoría coincidiendo con el descenso administrativo del club eldense. Este sábado Elda Prestigio gira visita por primera vez a una de las canchas más y mejor ambientadas de la Liga Guerreras Iberdrola: A Sangriña. Y lo hará con Vanessa Amorós Quiles como preparadora. Enfrente tendrá a la otra preparadora de la máxima categoría: Cristina Cabeza.
Vanessa Amorós regresa al club donde abandonó el balonmano de elite a los 31 años, en junio de 2014. Jugó el Partido de las Estrellas en el Quijote Arena y se retiró. Posteriormente volvió a jugar con el Elda Prestigio en la serie de plata.
«La velocista de Las Bayas», doble olímpica en Atenas 2004 y Londres 2012 con las Guerreras, se inició en su Club Balonmano Elche hasta que fichó por Elda Prestigio en 2006 y permaneció en el club blanquiazul hasta 2011 cuando fichó por el Mar Alicante. Luego jugó en A Guarda un par de temporadas; 12-13 y 13-14. Vane guarda muy buen recuerdo de su etapa en el conjunto pontevedrés y casi 10 años después retorna al que fue su hogar durante dos años.
En el Guardés 13-14 jugaban: Alesia Kurchankova, Estela Doiro, las hermanas Dapena, la ex-blanuiazil Cristian Maestro, entre otras. Allí coincidió tres meses con la mítica Carmen Martín.