Un pequeño país de 5,5 millones de habitantes con más de 146.000 licencias de balonmano, de ellas el 65% de chicas y el 35 de chicos, fue ayer, como cada mes de diciembre, inmensamente feliz. Su selección de balonmano femenino se colgó la trigésimo cuarta medalla internacional, entre Mundiales, Juegos Olímpicos y Europeos. Ayer conquistó su decimoctavo título universal, YA SON PENTACAMPEONAS DEL MUNDO, tocaron el cielo en Rotterdam.
MIGUEL SANTIAGO RICO. Le costó mucho más que en cualquier otro duelo de este Mundial 2025. No jugó como en finales precedentes, Alemania resistió con tenacidad y fe y no lo puso fácil, pero, pese a todo, Noruega volvió a ganar y ya es costumbre de cada mes de diciembre.
El lema de este pequeño país escandinavo es «Todo por Noruega» y el estribillo de la letra de su himno nacional reza: «Sí, amamos este país». Cuando suena el himno de este pequeño país nórdico las sonrisas se apoderan de los semblantes de las balonmanistas de Noruega que ayer firmaron una final menos extraordinaria que antaño, también porque Alemania supo provocar los errores nórdicos.
La Noruega de ayer no fue el rodillo de las confrontaciones previas porque «la Mannschaft» supo cortocircuitar por momentos al mejor colectivo del universo balonmanístico. Pero Katrine puso el candado a tiempo para evitar que el impetuoso colectivo de Gaugisch adquiriera una renta interesante. Jugando regular las noruegas alcanzan la pausa 11 iguales. No era el día de Reistad, quien anotó su primer gol en los albores del segundo acto.
Y fue en la segunda mitad donde las de Gjekstad tomaron el mando en la ofensiva con una dupla letal: Reistad y Deila (revelación del certamen), entre las dos marcaron 8 de los 12 goles noruegos del segundo segmento, los otros 4 los anotaron la pivote teóricamente suplente: Vilde Instad y otro dos de la exterior zurda del Storhamar, Aune que marcó dos goles determinantes desde el exterior derecho.
Al final, Noruega fue mejor que su oponente en notables departamentos del juego: porcentaje de tiro, 61% por 48, mejor en portería: 14 paradas por 6, mejor en pases de gol, 7 por 3 etc. Katrine fue manteada el día de su despedida, su equipo volvió a tocar el cielo, esta vez en Rotterdam, en la presea número 34 de un balonmano, el noruego, que antes de llegar Breivik en 1994 sólo portaba 4 metales. No estaba ya Oftedal, tampoco Herrem, ni las gemelas Solberg, pero estaba ella, Katrine, custodiando a un colectivo inmenso liderado por la mejor balonmanista del Mundo, Henny Ella Reistad.
Noruega es balonmano, sobre todo femenino. Katrine es eterna, Mats Olsson estará muy orgulloso de ella, no es para menos. Él junto al talento innato de Lunde han forjado a la MEJOR PORTERA DE LA HISTORIA DEL BALONMANO.
Hoy me acuerdo como cada diciembre de las Susann Goksor, Trine Haltvik, Kjersti Grini, Gro Hammerseng, Linn Kristin Riegelhuth o Stine Oftedal, entre otras muchas, ellas son LEYENDAS DEL BALONMANO FEMENINO. A PARTIR DE AHORA, KATRINE SE UNE A ESTE SELECTO CLUB.
LA FICHA:
ALEMANIA 20-NORUEGA 23
Alemania: Filter; Behrend (1), Leuchter (4), Grijseels (4), Vogel (4), Doll (1p) y Antl (1) -equipo inicial-, Wachter (ps), Engel (1), Smits (1), Steffen (-), Kuhne (1), Lott (2), Maidhof (-), Hauf (-) y Von Pereira (-).
Noruega: Katrine Lunde; Hovden (-), Skogrand (-), Aardahl (1), Bakkerud (3), Thale Deila (5) y Wollik (2) -equipo inicial-, Raasok (ps), Kristiansen (-), Live Deila (-), Mork (3p), Aune (2), Breistol (-), Ingstad (2), Henriksen (-) y Reistad (5).
Marcador cada cinco minutos: 4-4, 7-6, 8-7, 9-9, 10-9 y 11-11 (Descanso) 12-14, 13-16, 15-17, 17-18, 19-20 y 20-23 (Final).
Árbitros: Javier Álvarez y Yon Bustamante (ESP). Muy buena labor. Excluyeron por dos minutos a Von Pereira y Smits por Alemania; y a Thale Deila, Ingstad, Aardahl y Reistad por Noruega.
Incidencias: Final del Campeonato del Mundo de Países Bajos y Alemania disputado en el Ahoy Arena de Róterdam ante 9.000 espectadores.