Él es de Petrer, pero juega con el Elda. Tuvo enfrente a un portero de Elda jugando con Petrer. Los dos tienen 19 años y el sábado en un Gemelos atestado fueron los MVPs de un superclásico en el que volvió a triunfar el BA-LON-MA-NO. Son, claro que sí, Mario Rodríguez Sáez (petrerí en Elda) y Pepe Aguilar Maldonado (eldense en Petrer), dos jóvenes talentos que lideraron a sus respectivas formaciones en un derbi trepidante que se resolvió en el último segmento del duelo donde el físico eldense le permitió decantar la balanza a su favor ante un Petrer que poco más pudo hacer con las bajas de Pablo, Terry y con Padilla a medio gas. El líder se embolsó dos puntos muy trascendentes para el visado para la fase de ascenso.
MIGUEL SANTIAGO RICO. En un superclásico tan equilibrado, con tantos decibelios arriba en la grada y abajo en el 40×20, los pequeños detalles podían decantar el desenlace de una contienda mucho más igualada de lo que cabía vaticinar teniendo en cuenta la racha positiva del emergente líder Elda frente a la racha adversa de un Petrer lastrado por las bajas básicamente en su primera línea. Sin embargo, en los derbis todo se iguala y el Petrer no sólo fue resiliente sino que lideró el encuentro en algunas fases y llegó al segmento final con opciones. Aunque entonces, en los instantes de mayor enjundia irrumpió la raza de un joven talento de apenas 19 años que se cargó al equipo de Gedeón a sus espaldas, se puso el frac, anotó 3 goles, provocó una exclusión y el derbi se tornó claro para los de fuera y oscuro para los de casa. Si Mario fue el MVP visitante (7 goles de 10 lanzamientos), Pepe fue el anfitrión con 16 paradas y una eficacia próxima al 40%.
Pero este es un deporte colectivo y no fue un duelo individual entre dos talentos incuestionables, Mario y Pepe, fue el duelo entre dos escuadras que deleitaron a un pabellón repleto con un balonmano trepidante, dos dispositivos abiertos variables, pero abiertos, profundos con muchos unos contra unos y con un balonmano digno, por momentos, de categoría superior.
Evidentemente Gedeón disfrutaba de más opciones de rotación exitosa ante un Petrer sin Pablo Agulló, sin Iván Martínez y casi sin Jorge Padilla. Guardiola Villaplana supo rotar con pericia a su gente y el líder alcanzó el entreacto con un 11-13 a su favor a pesar de un Pepe estelar y con un David Serna muy centrado. Afloraron los nervios, los balones extraviados, jugadores condicionados por la atmósfera, lo habitual en un superclásico. El equipo eldense repartió mucho sus goles y sus minutos y los menos habituales rindieron con nota elevada.
SEGUNDO ACTO: Petrer nunca se rindió, la filosofía de Martínez Serna es altamente resiliente y el equipo supo superar un 17-19 en contra con parcial de 4-0 para emplazarse con un 21-19 esperanzador en el minuto 16 tras permanecer el Elda 7 minutos sin marcar. Pero irrumpiría el factor «Rodríguez Sáez», con ese gen híper competitivo, muy propio de aquella fantástica extremo izquierda del Elda Prestigio, Joaqui Sáez, la madre de Mario. La irrupción de Mario fue letal para el desenlace porque hasta ese instante Pepe Aguilar había puesto el candado y Elda padecía para hacer goles. Petrer dominaba con exiguo margen, lo hizo hasta los últimos 4 minutos del compromiso pero se iba quedando sin gasolina ante un Elda mucho más fresco en el tramo determinante. Un parcial de 1-5 en los últimos 5 minutos del derbi iba a decantarlo de lado visitante. Tres goles de Mario alzan en el electrónico al líder ante el alborozo de su hinchada. Petrer, que extravió 17 balones en este derbi, no pudo contrarrestar finalmente a su eterno oponente a pesar de los intentos de un Iván Valero muy solvente en el segundo periodo.
Mario provoca una exclusión de Melero en el último minuto con 25-27 y Carrasco anota el definitivo 25-28 a pocos segundos del toque de claxon, el +3 final hace estallar de júbilo a los eldenses, sin embargo, los petrerins se tienen que sentir orgulloso de un colectivo, el de Martínez Serna, que se dejó el alma y que estuvo cerca de la proeza a pesar de los pesares.
Es un tópico que ganó el BA-LON-MA-NO, pero así fue porque los chiquillos y las chiquillas que fueron a ver el superclásico visualizaron un partidazo con muchos jóvenes protagonistas y al cabo de unos pocos años, ellos podrían ser los actores del enésimo superclásico que tanto nos gusta y que tanto disfrutamos los de aquí y los de allí.
Somos una conurbación maravillosamente balonmanera que llena pabellones con estos derbis en los que jóvenes de 19 años de Petrer triunfan con la camiseta de Elda y viceversa.
Y un entrenador de Petrer salió victorioso con el Elda del pabellón que lleva su nombre y el de su gemelo. Así estamos, los de Elda y los de Petrer, más unidos que nunca.
LA FICHA:
BALONMANO PETRER 25-ELDA CEE 28
BALONMANO PETRER: Pepe Aguilar (16 paradas), Izan Sirvent y Joel Dos Santos; David Lafuente (2), Yoel (1), Serna (5), Iván Valero (5), Imanol Falcó (1), Moscat (6), Melero (1), Yago (1), Padilla, Manu Ruiz (1), Diego Agulló y Sergio Sánchez.
BALONMANO ELDA CEE: Dani Vázquez (11 paradas) y José Vicent; Yeray, Mario Rodríguez (7), Mario Alfonso (1), Marcos Cerdá (2), Germán Bastán (1), Israel (2), Carrasco (3), Ortuño, Morales, Talens (2), Darío Martínez (3), Javi Cano, Javier Sogorb (3) y Mikita Liavonau (4).
ÁRBITROS: Alfonso Moreno y Miguel Ángel Indiano de Madrid. Aceptable labor en un duelo complicado de tutelar. Cuatro exclusiones locales por cinco visitantes.
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 2-2, 5-5, 6-5, 8-7, 10-11, 11-13 (descanso); 15-16, 17-19, 20-19. 22-22, 24-23 y 25-28 (final).
CANCHA: Gemelos Guardiola Villaplana de Petrer. Lleno completo con más de 715 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de mi padre, Miguel Rico Gil.