Alemania, uno de los dos países anfitriones de este Mundial de balonmano femenino 2025, se convirtió anoche en el Ahoy Arena EN EL PRIMER FINALISTA al ganar bien a Francia, vigente campeona universal, por un contundente 23-29. El colectivo de Markus Gaugisch, con una magnífica generación de balonmanistas de engtre los años 1998 y 2000 (9 de sus integrantes), ambiciona volver a levantar el santo grial el domingo en la final ante la imponente Noruega.
MIGUEL SANTIAGO RICO. En los últimos ocho Mundiales Alemania nunca superó la sexta posición y en tres de ellos no se clasificó ni entre los 10 primeros. Como Alemania unificada, este domingo el combinado germano tendrá la oportunidad de reeditar la corona universal que se colgó en 1993 con las Bianca Urbanke, Michaela Schanze o Franziska Heinz, entre otras. Aquel Mundial lo conquistó Alemania precisamente en Noruega.
Ayer, en la semifinal ante Francia, las de Gaugisch fueron mejores desde el minuto 1. En el entreacto se imponían 12-15 y durante el segundo periodo, Francia nunca estuvo estuvo a menos de dos goles. Katharina Filter (la guardameta del Esbjerg, 26 años, 1.80) manejó buena eficacia y el ajuste defensivo alemán controló adecuadamente a la primera gala, no tanto a las pivotes: Foppa y Boutik. Alemania extravió pocos balones, 6 por los 13 franceses y en ataque Emily Vogel (27 años, 1.82, FTC) lideró a su escuadra con la única veterana del conjunto, Antja Döll (37 años), como topscorer con 9 goles de 10 lanzamientos, 5 de 5 en siete metros.
Alemania ya es como mínimo Plata y este domingo a las 17:30 en el Ahoy Arena ambiciona ponérselo lo más complicado posible a la imponente Noruega de Gjekstad.
LOS DIGITOS DEL FRANCIA 23-ALEMANIA 29:
PORCENTAJE DE TIRO: Francia 61%, Alemania 62%.
SIETE METROS: Francia 1/2 y Alemania 5 de 5.
PÉRDIDAS: Francia 6 y Alemania 13.
EXCLUSIONES: 3 y 2.
TOPSCORERS: Grandveau 5 y Döll 9.
KATHARINA FILTER LO CELEBRA. Foto: IHF
